El gigante de la papa gana beneficios de calidad, seguridad, eficiencia y sostenibilidad con Tarimas de aluminio.
J.R. Simplot (www.simplot.com), una de las empresas privadas de agronegocios más grandes del mundo, recientemente cambió las tarimasque utiliza en su planta de procesamiento de 380,000 pies cuadrados en Caldwell, Idaho.
En un momento dado, más de 20.000 tarimas están en circulación para transportar productos terminados, entre
el envasado del producto, el almacenamiento frio y los muelles de embarque, desde papas fritas y verduras
congeladas hasta envases para ser utilizados en comidas preparadas, . En el caso de los envíos por ferrocarril, los
productos se retiran de sus tarimas mediante hojas deslizantes en vagones utilizando un sistema de empuje /
tracción; Para la carga de camiones, el producto se retira de forma similar y se transfiere a tarimas de transporte
de bajo costo.
En todos los casos, el uso de tarimas de madera creó desafíos, para una instalación que operaba bajo un
programa de mejora continua, pidió una solución.
"Las tarimas de madera pueden ser desafiantes porque a medida que envejecen, dejan piezas de madera por
todas partes, y hay que repararlas y / o reemplazarlas con frecuencia", dice Gary Bleazard, ingeniero de
proyectos. "Incluso con un manejo muy cuidadoso, la madera puede astillarse y penetrar en cajas y envases,
creando la posibilidad de que material extraño ingrese al producto".
Una tarima de madera con un poco de daño, como tablones
fragmentados o rotos, podrían introducir material en la
línea de producción, lo que en transportadores atascados y
otras maquinarias, causa el aumento de los riesgos de
inocuidad de los alimentos y el tiempo de inactividad no planificado.
Para la prevención de estos riesgos se requiere una vigilancia
constante y en la planta que despliega una persona que trabaja 24
horas al día "cuyo trabajo no hacía más que inspeccionar y clasificar las tarimas ", dice Bleazard.
Las tarimas que no se podían girar desde el muelle hasta la planta fueron enviadas a un vendedor externo para
reparaciones y las que se repararon muchas veces (algunas más de 10) hasta que la reparación ya no fuera una
opción. Adicionalmente se requiere mano de obra para mantener la instalación limpia de los desechos de
madera, una vez más, para garantizar el cumplimiento de la seguridad alimentaria y la máxima productividad.
"Tenemos tarimas de madera que han estado en funcionamiento durante 3 años o más, ya que están estampadas. Pueden haber sido reparado 10 veces más ", dice Bleazard.
[Solución]
Este problema fue discutido en la planta, así como con el Grupo de Gestión de Alimentos, que revisó el caso y acordó que la planta debe buscar una solución. El equipo evaluó los pros y los contras de usar tarimas corrugadas, plásticos y de aluminio, y escogió aluminio por varias razones. Estos incluyen: una mayor vida útil, una limpieza más fácil, un riesgo muy reducido de bacterias y refugio de insectos, y la eliminación de tornillos, clavos y otros elementos que pueden desprenderse y presentar riesgos para los productos y para la seguridad alimentaria en general.
Una solución posible fue instalar maquinaria para el cambio de tarimas y poder transferir el producto en el almacenaje a las tarimas que no son específicamente para el uso en el área del empaquetado y transferir el producto acabado de nuevo a las tarimas de madera para el almacenaje. Sin embargo, dice Bleazard, "Una vez que analizamos los pro y los contras, instalamos el aluminio en toda la fabrica, incluso para el almacenamiento."
A mediados de 2016, la planta reemplazó las tarimas de madera por más de 20,000 tarimas de aluminio de Aluminum Industries (www.aluminum-pallet.com), Shawnee, Kansas, proveedor líder de tarimas de aluminio de alta calidad y de manejo de materiales. En el futuro, las tarimas de madera estaran prohibidas en la planta de Simplot, utilizados sólo para envíos salientes que salen de los muelles.
[Beneficios y resultados]
El uso de tarimas de aluminio ha reducido el trabajo de inspección y mantenimiento que ocasionaban las de madera propensas a daños, mientras que reduce los cuellos de botella y otros incidentes de inactividad. La seguridad alimentaria y el cumplimiento de la calidad del producto también se mejoran a través de la ausencia de madera propensa a los daños y la robustez estructural del aluminio. Las nuevas tarimas también han eliminado la práctica de Simplot de aplicar protección extra contra incendios.
"Hemos hecho un análisis exhaustivo, y el costo fue ciertamente parte de los cálculos", dice Bleazard, "pero los principales impulsores fueron la seguridad de los alimentos y las operaciones más eficientes", dijo, se espera un costo total de propiedad favorable. Las ventajas adicionales, vistas e invisibles, incluyen la perdida de costos significativa mediante la prevención de paros de producción e incidentes de inocuidad de los alimentos que tienen impacto en la salud financiera de la empresa, sus socios de la cadena de suministro y un mercado global de consumidores finales.
Además de ser económicamente sostenibles, las nuevas tarimas también son ambientalmente sostenibles. A diferencia de las tarimas de madera viejas, que regularmente hacen su camino al relleno sanitario local en su totalidad o en partes, tarimas de aluminio tienen una vida de servicio prácticamente sin fin que es potencialmenteMedido en décadas. Una vez que lleguen al final de esa vida, las tarimas de aluminio, que pueden ser de aluminio
reciclado, se pueden vender para recuperar un 20 por ciento de su coste inicial, en contraste con tarimas de madera y chatarra, cuyo valor de reventa es simplemente cero.
Los muchos beneficios de esta solución se suman, y reflejan con los más de 90 años de la marca Simplot de éxito, el compromiso con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria y se reflejan en el funcionamiento diario de hoy y en el próximo siglo.
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